El Conicet recibió un reconocimiento mundial en medio de jornadas de protesta por desfinanciamiento

Mientras que la comunidad científica en Argentina protesta por el desfinanciamiento que padece, el Conicet recibió un importante reconocimiento ubicándose en el puesto 21 entre 1391 instituciones en el ranking Scimago.

El reconocido ranking global Scimago ubicó al Conicet entre las mejores instituciones públicas de investigación científica del mundo. En el ranking de este año, el Conicet se ubica en el puesto número 21 entre 1391 instituciones estatales de investigación de todo el mundo. En el puesto número 22 figura la NASA.

Mientras así opinaba el mundo sobre el Conicet, la comunidad científica en Argentina organizó diversas protestas a lo largo del país reclamando por el desfinanciamiento que padece el organismo. El viernes pasado se dieron a conocer los resultados de la convocatoria a la Carrera de Investigador Científico. De 2595 postulaciones, sólo se aprobaron 450 solicitudes, un 17,3% del total.

Es que el ajuste que está sufriendo el sector científico y tecnológico se hace evidente por un lado en el desfinanciamiento en infraestructura y proyectos de investigación, perjudicando las condiciones de trabajo y de producción de las y los científicos. Por otro, en la sistemática expulsión de trabajadores.

Así lo describe Florencia Ogas en una nota escrita para La Tinta: «En el caso de los Institutos CONICET, muchos no llegan a cubrir el pago de los servicios básicos, de higiene y seguridad. Se suma la depreciación de los salarios por la inflación y la suba del dólar, la disminución de vacantes para el ingreso a la Carrera de Investigador Científico y la imposibilidad de cumplir con los ingresos a la Carrera del Personal de Apoyo. Además, hay dificultades para renovar los contratos del personal administrativo. La mayoría renuncia a causa de la precariedad laboral en los contratos y los bajos salarios. Toda esta situación atenta contra la soberanía científica del país y deja a la ciencia en terapia intensiva.»

La caída de las vacantes va en picada, de los 950 de 2015 se pasó a 600 en 2017, para disminuir a 450 de 2018. Lo llamativo es que según detalló el expresidente del Conicet, Roberto Salvarezza, al programa «La Patria de las moscas», el plan diseñado con el Secretario de Ciencia y Tecnología era hacer exactamente todo lo contrario. «Veníamos desarrollando con Lino Barañao, en la gestión pasada, un crecimiento del 10%: en 2015, entraron 950 investigadores en el año siguiente (2016) tendrían que haber entrado 1100 en el año siguiente (2017) 1200 y este año tendríamos que estar en 1300.» Para 2019, hay 450 puestos cubiertos.

La Doctora en Historia, Guillermina Oliveto, investigadora asistente del Conicet detalló: «Las 450 vacantes se dividen en 3 categorías: 150 para temas generales, 150 para temas estratégicos y 150 para fortalecimiento en I+D+i (investigación, Desarrollo e innovación). Esto perjudica mucho al desarrollo en Humanidades y Ciencias Sociales. Este año entraron 3 arqueólogos, 4 historiadores y 4 geógrafos en todo el país.»

La Dra. Oliveto asistió a la concentración que se produjo en el Polo Científico-Tecnológico de Palermo. «Fue una jornada larga, estaba convocada a las 11 de la mañana. Hubo olla popular y varias horas de asamblea. A eso de las 3 de la tarde cortamos Santa Fe y Godoy Cruz. Luego volvimos al Polo para el homenaje»

Se refiere a que en el evento también se colocó una baldosa en homenaje a Dante Guedequien fue miembro de la Carrera del Personal de Apoyo del Conicet y técnico soldador en el Instituto Argentino de Radioastronomía de Villa Elisa. Guede estaba afiliado a ATE y lo desaparecieron junto a su hijo Héctor, de 19 años de edad, el 17 de noviembre de 1976, durante la última dictadura militar. Los restos de Dante fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense en el cementerio de Avellaneda; los de su hijo siguen sin aparecer.

En el reclamo del Polo Científico también se hicieron presentes la reconocida investigadora Dora Barrancos que forma parte del Directorio del Conicet, Mario Pecheny que fue electo para reemplazar a Barrancos en el Directorio pero todavía no recibió su nombramiento por parte del Poder Ejecutivo Nacional como representante de Humanidades y Ciencias Sociales, Alberto Kornblihtt, también electo pero en las áreas de Ciencias Biológicas y de la Salud, el ex director Roberto Salvarezza, entre otros.

Lo uno y lo otro conviven. El reconocimiento mundial y la precariedad. La protesta y el homenaje. Ser trabajador científico en la Argentina macrista es más que un desafío.

Fuente: InfoGremiales