Uno de los imputados por la avioneta con droga contradijo a Varisco y confirmó los vínculos con el Municipio

El ex director de la Unidad Municipal 2 de Paraná, Hernán Rivero, amplió su declaración ayer en el juzgado federal y comprometió seriamente a funcionarios del gobierno de la capital entrerriana. Dio a entender que el Intendente estaba al tanto de las operaciones.

Rivero también implicó a Roberto Sabbioni (Der.), titular del área de Servicios Ciudadanos de Paraná.

La declaración de uno de los detenidos dejó mal parado al intendente Sergio Varisco, quien el martes acudió en calidad de testigo a la citación del juez Leandro Ríos en el marco de la causa que investiga la banda detrás del cargamento con droga interceptado en Colonia Avellaneda, y trató de desligarse de la situación.

Hernán Rivero era el director de la Unidad Municipal Número 2 de Paraná, desde la cual se habría coordinado el almacenamiento y distribución de la droga que traficaba la banda supuestamente liderada por los hermanos Celis, utilizando la logística del Estado local. Este miércoles amplió su declaración ante el secretario Juan Chaulet durante casi toda la mañana. Allí contradijo al Intendente, quien había afirmado desconocer el uso de los camiones municipales para la actividad ilícita y negó que hubiese un acuerdo para incorporar personas allegadas a Celis al municipio y nombrarlos en puestos de relevancia dentro de la estructura.

Según publica hoy El Diario, Rivero afirmó que tenía órdenes del Intendente y de Roberto Sabbioni, titular del Centro Integrador de Servicios Ciudadanos, de responder a cualquier solicitud de Celis o alguno de sus lugartenientes.

El funcionario quedó detenido tras haberse detectado una escucha telefónica en que el sospechado de ser jefe de la banda narco, le pide que “apronte” dos camiones de la Unidad sin GPS para “trasladar unos muebles” hasta San Benito. Este miércoles, según las fuentes consultadas por el matutino local, explicó cómo estaba organizada la Unidad que dirigía, la que contaba con cuatro directores por debajo suyo que respondían a Celis e ingresaron a la Unidad como parte de un acuerdo establecido durante la campaña electoral de Cambiemos en 2015. Además, dijo recordar un violento incidente ocurrido en el despacho del Intendente, cuando Silva y Leguizamón, detenidos en la causa, le reclamaron a Varisco por incumplimientos en los acuerdos realizados durante la campaña que lo llevó al gobierno local.

El «Tavi» Celis (fondo der.) se desempeñó como un activo militante durante la campaña de Cambiemos en Paraná.

Varisco también había negado ante el juez Ríos que Celis tuviera control sobre la repartición municipal ubicada en el oeste de la capital entrerriana, a lo que Rivero contrapuso que el «Tavi» se movía en la Unidad 2, “como pez en el agua” y tenía una “fluida” relación con el actual intendente, desde el tiempo de la campaña electoral.

Cumplía órdenes

Griselda Bordeira, subdirectora de Seguridad Ciudadana, y Pablo Hernández, concejal de Cambiemos, aparecen complicados en las escuchas.

La declaración de Hernán Rivero puede resultar clave para establecer la cadena de mandos en la banda que investiga el juez Leandro Ríos y sus conexiones con el poder político actual en la ciudad de Paraná. En ese aspecto la funcionaria de seguridad, Griselda Bordeira, y el concejal por Cambiemos, Pablo Hernández, podrían haber sido algunos de los nexos con la organización, según se desprende de algunas de las escuchas que forman parte de la investigación.

El imputado no sólo volvió a confirmar que Varisco y Celis se conocían, sino que reiteró que entregaba los camiones porque esa fue la orden que recibió.

Fuente: El Diario; AgendaAbierta.