Los partidos de la oposición analizan pedir el impeachment contra el actual mandatario brasileño quien habría autorizado pagar 2 millones de reales (637.000 dólares) por el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, respecto a la corrupción en Petrobras.
Un escándalo de corrupción sacude por estas horas a Brasil. El mandatario de facto de Brasil, Michel Temer, habría autorizado pagar 2 millones de reales (637.000 dólares) por el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para que este no revelara detalles de la corrupción de Petrobras, según reseñó el medio local O Globo.
El diario reveló una grabación de la conversación entre Temer y los dueños de la empresa cárnica JBS, Joesley Batista y Wesley Batista, quienes le informaron que estaban entregando mensualmente dinero a Cunha por su silencio. Cunha, muy cercano al actual mandatario está acusado se ser uno de los principales ejecutores de la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff y está condenado a 15 años de prisión por corrupción y blanqueo de dinero.
Los empresarios y hermanos Batista presentaron una confesión ante la Procuraduría General de la República y a los fiscales el audio de Temer como parte de una negociación por las acusaciones en su contra.
Batista también entregó a la Procuraduría una grabación que dura unos 30 minutos, en la que el líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y excandidato presidencial Aecio Neves le exige 2 millones de reales (637.000 dólares) para pagar su defensa. Sin embargo, las investigaciones demuestran que el dinero no sería destinado a estos gastos y fue entregado a un primo del presidente del PSDB, en una escena grabada con cámaras ocultas por la Policía Federal.
Temer ha sido acusado de corrupción en el caso Odebrecht, pero hasta ahora no había pruebas.
Negó pagar por el silencio de Cunha
En una nota de prensa, el presidente de facto indicó que jamás solicitó pagos para obtener el silencio del ex diputado Eduardo Cunha. «No participó ni autorizó ningún movimiento con el objetivo de evitar la delación o la colaboración con la justicia por el ex parlamentario», dice el texto.
Además, la nota señala que «el encuentro con el empresario Joesley Batista ocurrió a principios de marzo en el Palacio de Jaburu, pero no hubo en el diálogo nada que comprometía la conducta del presidente de la República».
«El presidente defiende una amplia y profunda investigación para apurar todas las denuncias transmitidas por la prensa, con la responsabilización de los eventuales involucrados en cualquier ilícito que se haya comprobado», culmina el texto.
Fuente: TeleSur.