La sala principal del centro cultural Juan L. Ortiz parece un depósito abandonado

El espacio en donde se encontraba el arte de la región solo sirve para guardar herramientas y muchas cosas que ya no sirven. Otra imagen más del abandono que sufre la cultura paranaense.

 

Las fotos de la sala principal del centro cultural Juan L. Ortiz fueron tomadas por «la necesidad» de advertir sobre el estado de un espacio que venía teniendo vida, hasta la gran tormenta del 19 de febrero del 2016.
Lo que antes era el lugar de encuentro para un universo de actividades culturales hoy es un depósito de cosas.

El Juan L. está dentro de los galpones del Ferrocarril y funciona bajo la órbita de Cultura de la Municipalidad de Paraná.

La gran tormenta le voló parte del techo y desde ese momento cayó en desgracia. Nadie sabe muy bien cuáles son las obras que se necesitan para poder acondicionar el lugar. Obvio que si activan y lo arreglan después habrá que ver quién lo utilizará.

En otros momentos, tanto los funcionarios de Cultura como productores culturales, organizaron algunos festivales que sirvieron de incentivo para los músicos locales.

Bueno ahora no hay nada. En principio, como no hay sala, tampoco hay ciclos de música o carteleras de teatro.

Lo que resta es esperar que empiecen a circular las imágenes y luego llegará el comunicado oficial en donde prometerán las obras que realizarán.

Por lo pronto hoy se conoció que comenzaron los arreglos en el Gloria Montoya.

La situación del Juan L. siempre fue compleja porque sobraban las carencias. A la falta de inversiones, durante años, se fueron sumando problemas internos que terminan afectando a los empredimientos culturales.

Si en toda esta situación hay algo bueno para resaltar es la mística de lugar. Los camarines, las instalaciones, los rincones, el escenario, la sala, las luces, el sonido. Las salas más pequeñas, las vías, el barrio, su vecina La Moringa (que por ahora está desarmada).

Teniendo todos estos puntos a favor, el Juan L. necesitará que primero le arreglen el techo, que habiliten la sala pero también que alguien presente un proyecto a largo plazo en donde la idea esté clara.

Por ahora la oscuridad le volvió a ganar a la cultura.

Por Juan Manuel Kunzi / Fuente: UNO Entre Ríos