Villa Paranacito brindó un homenaje a los 33 Orientales

Rogelio Frigerio participó el viernes en Villa Paranacito del acto conmemorativo por el bicentenario de la Cruzada Libertadora de los 33 Orientales, una de las gestas fundamentales para la independencia del Uruguay y la historia compartida con Entre Ríos.

 

La ceremonia se desarrolló en el Club Social y Deportivo Isleños Independientes, con la presencia del intendente César Melchiori y un grupo de ciudadanos uruguayos que recrearon la travesía fluvial de aquellos patriotas, siguiendo el mismo recorrido que hace 200 años emprendieron los 33 orientales rumbo a la libertad.

Durante el acto, impulsado por la Comisión de Homenaje a los Libertadores, Frigerio destacó el profundo vínculo histórico y cultural que une a entrerrianos y uruguayos. «Esta fecha no es solo un homenaje puntual a un hecho trascendental, sino una oportunidad para el reencuentro y para reafirmar la hermandad entre nuestros pueblos», expresó el mandatario.

Señaló que mantiene un diálogo permanente con el presidente de la República Oriental del Uruguay para sostener un vínculo directo entre Entre Ríos y el país vecino, más allá de las coyunturas nacionales. «Nos une una historia común, valores compartidos y próceres como Artigas y Urquiza. Tenemos la obligación de mantener vivo ese legado», sostuvo.

Frigerio reivindicó el coraje de aquellos hombres que, bajo el lema «Libertad o Muerte», marcaron un punto de inflexión en la historia de la región. «La historia no es un hecho del pasado. Es un presente continuo que nos interpela y nos enseña», afirmó, al tiempo que reivindicó el federalismo como valor esencial del pensamiento entrerriano, en contraposición al centralismo porteño.

El desembarco de los 33 Orientales, el 19 de abril de 1825, marcó el inicio del levantamiento contra la ocupación del territorio oriental, primero por parte de los portugueses (desde 1820) y luego por los brasileños (desde 1823). Inspirados por la victoria de Ayacucho, un grupo de patriotas exiliados en Buenos Aires, liderados por Juan Antonio Lavalleja, organizó la expedición que culminó en la playa de La Agraciada con el histórico juramento de «Libertad o Muerte». Aquella cruzada fue el primer paso hacia la creación del Estado Oriental, hoy República Oriental del Uruguay.