Se trata de un espacio emblemático de la ciudad de siete hectáreas que estaba con maleza, pastizales y tártagos que perjudicaban el bienestar del barrio. El titular deberá realizar las tareas de mantenimiento, bajo apercibimiento de sanción con multas en caso de no hacerlo.
“Primero localizamos al grupo inversor, que no es de la ciudad, y encontramos a los responsables. Tras meses de gestiones, logramos que el apoderado contratara una empresa para realizar la limpieza mensual del lugar”, informó Héctor Bergara, titular de la Secretaría de Fiscalización, Control Urbano y Actividades Comerciales.
En ese marco, se estableció un mantenimiento mensual del predio. “Este compromiso subraya la importancia de mantener los lugares limpios y cuidados, en beneficio de toda la comunidad”, agregó el funcionario.