Gustavo Bordet rubricó el convenio con la Fundación Judaica, la Federación de Comunidades Judías de Entre Ríos, y las Asociaciones Israelitas de Villaguay y de Villa Domínguez para la recuperación y puesta en valor de la sinagoga Sonnenfeld en la Colonia San Gregorio.
La sinagoga es la primera de Entre Ríos que data de 1893. El acto fue este martes en el Centro Provincial de Convenciones, de Paraná. Durante la actividad, el primer mandatario entrerriano destacó el trabajo conjunto y articulado que se viene realizando “para llevar adelante acciones en una zona muy importante de nuestra provincia donde queda el testimonio de aquellos gauchos judíos que poblaron buena parte de nuestra provincia y en honor a todo el legado cultural, científico y productivo que nos han dejado”.
“Es importante visualizar, poner en valor y trabajar para que se recuperen edificios arquitectónicos, culturales y religiosos como el caso de esta sinagoga Sonnenfeld, y poner en valor todo un circuito turístico que genera interés no sólo en Argentina sino en el mundo», expresó Bordet.
En la ocasión, el gobernador también le entregó a las autoridades de la Comunidad Judía la nueva edición del libro Tierra de Promesas, impreso en la Editorial de la provincia, y un aporte a la Asociación Israelita de Paraná para contribuir en la instalación de recordatorio sobre el holocausto en la Plaza Alvear de la capital entrerriana.
La Sinagoga
El grupo Sonnenfeld de la Colonia Clara, comenzó a poblarse en 1892. El diagrama corresponde a una aldea de 50 familias ubicadas sobre una calle principal, sobre la cual también se instalaron los establecimientos educativos y religiosos. La sinagoga, levantada en el año 1893 en la colonia San Gregorio (ex Colonia Sonenfeld), es una de las primeras construcciones firmes, que se erigieron en este lugar.
Junto con la casa del administrador, estaba construida con ladrillos, barro y un techo a dos aguas, a diferencia de las demás construcciones que solo eran pequeños ranchos o a lo sumo dos ambientes con techo de chapa.
Es considerada la primer Sinagoga de Entre Ríos. El templo era un gran salón con una pared que dividía el sector de hombres y el de mujeres. A finales de 1980 quedaron tan pocos asistentes que decidieron no estar por separado y realizar oficios de grupo mixto
Poco tiempo después las puertas de la sinagoga se cerraron y los objetos fueron trasladados al Museo de Villa Domínguez, el arón hakodesh, la jupá, candelabros rusos, el importante lavamanos, entre otros valiosos recuerdos se exhiben en sus salas.
A esta sinagoga asistían todos los sábados y días de fiesta, no sólo los colonos de San Gregorio, sino que muchos más de las zonas vecinas. La actividad de este templo estuvo muy ligada a la necesidad espiritual de los familiares cuyos difuntos eran enterrados en el cementerio cercano que hasta hoy se mantiene para tal fin.
Tener una sinagoga no sólo cumplía con el mandato religioso de conectarse con Dios, sino que también constituía una forma de sociabilidad en la vida rural de los colonos.
En el templo también se hablaba sobre los problemas colectivos, económicos, sociales y culturales, en este sitio durante sus mejores épocas se llegaba a escuchar a más de 50 familias reunidas en alabanza, tanto para agradecer como para pedir por mejores cosechas, el buen clima y la salud de todos.
Aún hoy, en el lugar se encuentran el edificio en ruinas y apenas visible los cimientos de la antigua biblioteca.
Hoy, con la firma de este convenio surgido de la articulación de la Fundación Judaica, la Federación de Comunidades Judías de Entre Ríos, las comunidades de Villaguay y de Villa Dominguez, y el gobierno de Entre Ríos, se da un enorme paso para el rescate y puesta en valor la Sinagoga Sonnenfeld que vuelve al patrimonio histórico de los entrerrianos.