La Batalla de Caseros o Monte Caseros fue el encuentro que puso término al prolongado periodo de la Confederación Argentina encabezado por Juan Manuel de Rosas y abrió el camino a la organización constitucional de país.
El Ejército Grande pasó el 2 de febrero el Puente de Márquez para acampar en la Cañada de Morón, a vista de las fuerzas de la Confederación, cuya cañada cruzó el 3. El general Justo José de Urquiza, de inmediato, distribuyó su ejército, de 24 mil hombres, en tanto que el ejército de Juan Manuel de Rosas, de 23 mil soldados, se desplegó en batalla, frente a la cañada de Caseros. A las 10, se dio comienzo al ataque por el denominado Ejército Libertador, terminando la batalla a las 2 de la tarde con el triunfo de las fuerzas de Urquiza y la dispersión del ejército de Buenos Aires. El desastre fue absoluto. Las pérdidas experimentadas por el ejército de la Confederación comprendieron 1.500 hombres, entre muertos y heridos, siete mil prisioneros, el armamento de 20 mil soldados, artillería, comisaría, maestranza, caballadas etc.

Al promediar el día, Rosas, que había seguido desde lo alto del mirador de Caseros el desarrollo de las acciones, se convenció de la proximidad del desastre y abandonó el campo de batalla dirigiéndose rápidamente, montado a caballo, hacia Buenos Aires. Ya en la ciudad, sobre la silla de su cabalgadura redactó con lápiz su renuncia, dirigida a la Junta de Representantes.
A las 9 de la noche, Rosas y su hija Manuelita se embarcaron a bordo de la fragata de guerra «Centaur», de la estación naval inglesa, permaneciendo ahí, frente a Buenos Aires, hasta el 10 en que se trasladaron a la fragata «Conflict», partiendo con rumbo a Inglaterra.
Archivo de Entre Ríos