Uno de los episodios más tristes y sangrientos de la historia Argentina es reivindicada cada 16 de septiembre por estudiantes que exigen garantías a sus derechos.

Tras cumplir 43 años de la denigrante Noche de los Lápices, el pueblo argentino recuerda con tristeza a los diez estudiantes de secundaria secuestrados, torturados y seis acribillados por militares de la dictadura de Jorge Videla.
Después del golpe de Estado a María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976, la dictadura militar se instauró como «Gobierno» entre los años 1976 y 1983. La junta militar fue integrada por Jorge Rafael Videla por el Ejército, Emilio Massera en la Armada y Orlando Agosti por la Fuerza Aérea Argentina.
El sangriento período fue catalogado como «El proceso», donde se secuestró, torturó y masacró clandestinamente a miles de activistas sociales bajo sospechas de guerrilleros o militantes marxistas; las víctimas durante la dictadura son conocidas como «Los Desaparecidos».
Un 16 de septiembre de 1976, jóvenes simpatizantes y militantes de la Unión de Estudiantes de La Plata (UES de La Plata) y Juventud Guevarista participaron en marchas pacíficas para exigir el Boleto Estudiantil Secundario, el cual consistía en un subsidio de transporte para los estudiantes.
La reivindicación de su derecho tuvo como respuesta el secuestro de los adolescentes por parte de soldados, los cuatro sobrevivientes relataron las torturas y vejámenes en centros clandestinos que sufrieron en el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda, la Jefatura de Policía de la Provincia de Buenos Aires, entre otros.
Honor a la memoria de los mártires
La memoria de los mártires es reivindicada en cada organización estudiantil que actualmente lucha por sus derechos. Ante el panorama sombrío a causa de las políticas neoliberales de Mauricio Macri, los adolescentes se han convertido en un bastión de resistencia para la educación popular.
Fuente: TeleSUR