Ya son cinco las denunciantes contra el abusador José Alves Pinheiro

Se suman denuncias por abuso sexual contra el ex entrenador de hockey del club Talleres de Paraná, durante los años 1997 y 2003. Tras conocerse su vuelta al club este año, las sobrevivientes decidieron exponer la violencia sufrida.

Luego de las dos primeras denuncias de mujeres que fueron sobrevivientes del entrenador José Alves Pinheiro, cuando eran niñas y adolescentes, durante los seis años que dirigió el club Talleres, otras tres valientes decidieron exponer los abusos y las violencias sufridas. La decisión fue tomada luego que el equipo decidiera contratar nuevamente al reconocido técnico en Paraná.

Los abusos se dieron cuando las mujeres tenían entre 12 y 15 años y Pinheiro era entrenador de Talleres. El ex jugador y técnico de Olimpia, que pasó por el Club Universitario, Alumni, Rowing, Echagüe y selecciones de la Federación Entrerriana de Patín, fue denunciado en la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual, con el objetivo que ninguna otra niña o adolescente vivencie una situación tan traumática y violenta.

Las denuncias comenzaron el pasado 2 de octubre y de manera inmediata el técnico fue separado de su cargo en Talleres, mientras se formalizaba la demanda de las dos primeras sobrevivientes que, con valentía, se animaron a hablar. Con el acompañamiento de amistades, familiares y pares del deporte, otras tres mujeres sumaron sus voces contra Pinheiro, una de ellas fuera del mundo deportivo y otra en un equipo distinto a Talleres.

Abusador contra la ESI

«Un día me convocan a una reunión los directivos de una escuela para dialogar con los padres de una alumna. Debo aclarar que previamente redactaron una nota, para quejarse de que yo les había dado a los alumnes textos de Susy Shock (la poeta trans) , pero lo que más les indignaba era que yo daba ESI, y entre la inmensidad de temas que trataba, también había dejado en claro mi postura sobre la despenalización del aborto», comentó una docente Stefanía Bartfeld. «Si bien la reunión comenzó tensa, fuimos arguyendo de ambas partes nuestra postura. Ellos se definieron católicos practicantes, pro vida y lamentaron que yo no era del mismo palo (menos mal que no lo soy)», relató sobre el intercambio.

«La madre habló poco y fue concisa: «ESI la tiene que dar alguien que sepa de bioética», sentenció. Luego le pasó la pelota al esposo que me contó que estuvo en el seminario, que él también tenía alumnos y que entendía que una profesora tenía que limitarse a enseñar la materia que daba y punto. Cuando se despidió, reiteró que no me enojara, que él reconocía que no tendrían que haber hecho la nota, sino acercarse a la escuela a dialogar sobre su preocupación», precisó Bartfeld. «Muy políticamente correcto, se acercó para darme un beso y nunca más lo vi. Hasta hoy que me entero que está acusado de abuso sexual», destacó. «Creo que ya entiendo su rechazo a la ESI. Comparto para que reflexionemos sobre la importancia de educar a los jóvenes en derechos.», finalizó.