En la Semana del Cannabis en Argentina, Mamá Cultiva, desarrolló actividades en Entre Ríos para visibilizar y concientizar sobre los usos y aplicaciones de la marihuana. Los problemas que genera la falta de implementación de la Ley, como uno de los tema centrales.

Por: Pablo Urrutia.
Esta semana tuvo lugar en Argentina la Semana del Cannabis, que tuvo como objetivo visibilizar y concientizar sobre los usos y aplicaciones de la marihuana medicinal. Mamá Cultiva realizó una serie de actividades en ese sentido en Entre Ríos, aunque la marcha prevista para ayer jueves, se suspendió por la lluvia. Charlas, capacitaciones y difusión en los medios, fue el modo de adherir a esta semana desde la provincia y la ciudad de Paraná.
El programa Agenda de Radio, que se emite de lunes a viernes de 16 a 18 por FM Radio De La Plaza (94.7Mhz), entrevistó a Carola Olavarría, integrante de Mamá Cultiva, quien se refirió a las actividades, pero principalmente, aclaró cuál es la situación de aquellas personas que han visto mejorar sustancialmente su calidad de vida a partir del uso del aceite de cannabis pero aún se encuentran en el marco de la ilegalidad por no contar con la implementación de la Ley de uso medicinal de la marihuana sancionada el año pasado y a la cual Entre Ríos adhirió hace unos meses.
En referencia al sentido que tiene la Semana Nacional del Cannabis para Mamá Cultiva, Carola puntualizó que “es más que todo para pedir el autocultivo del cannabis. Porque como tenemos una Ley pero el Estado no se hace cargo no nos queda otra herramienta que el autocultivo”, explicó.
En referencia a los escasos avances de la norma, acotó: “En la Universidad de La Plata, tienen un cultivo muy chiquito para la parte investigativa pero acá en Entre Ríos todavía no ha sucedido nada”.
Volviendo sobre las actividades que la organización desarrolla precisó que “el tema es informar y visibilizar la situación que estamos pasando los usuarios de la cannabis. Desde Mamá Cultiva promovemos el autocultivo, comprar algo en el mercado negro es comprar no sabes qué, ha sucedido que han comprado aceite de oliva nada más a un costo muy alto. Por eso decimos que es necesario empoderarse en cuanto a cultivar y no depender de si un mes tenés y otro mes no tenés. Por eso trabajamos con charlas con talleres, explicando lo que se hace, todo lo que tiene que ver con la planta”, señaló Olavarría.
A pesar de reconocer el hecho de que el Senado de la provincia haya aprobado la adhesión a la Ley nacional, planteó que “el tema es el presupuesto que Nación le da a salud, hay que ver cuánto tienen para comenzar. No es tan sencillo. Son plantaciones, está la parte investigativa para producirlo como medicamento. Hay que cultivar, hay que cuidar el campo, una vez que tengan eso hay que ver cómo y donde los almacenan, qué laboratorio se va a hacer cargo. La Ley habla de laboratorios públicos y Entre Ríos no tiene laboratorio público, hay que hacer un convenio con Santa Fe que sí lo tiene. Y después proveer a los hospitales públicos o privados. Mi hija hace dos años que toma aceite y los tiempos de la justicia no son los mismos que los nuestros”, acotó.
En ese sentido, ahondó sobre la realidad de quienes utilizan el cannabis con fines medicinales: “Somos familias que hemos pasado por muchos medicamentos, desde anticonvulsivos hasta antipsicóticos, viendo a nuestro chicos sumamente dopados, babeando, autoagrediéndose, desconectados de todo lo que pasaba a su alrededor; ni hablar de todo lo que le hace al organismo. Chicos chicos tomando muchos medicamentos. El hígado graso, muy grande, hepatogramas que salen muy mal, la verdad es que es la desesperación lo que te lleva a hacer esto. Es la realidad, nosotros estamos matando a nuestros hijos con tantos medicamentos. Estamos hablando de un chico de 16 años que tomaba 35 pastillas por día y en aumento, con epilepsia refractaria. Hoy con el aceite está tomando tres pastillas por día, y está bajando. Y toma seis gotas diarias, y la verdad es que es una planta que se puede tener en el patio”. Como se ve, los resultados son más que significativos y el cambio en la calidad de vida de niños y niñas es un argumento mucho más fuerte que la prohibición para padres y madres que han visto sufrir y han sufrido junto a sus hijos e hijas.
Carola, agregó: “No solamente de chicos con discapacidad, sino de gente con fibromialgia, con glaucoma, con diabetes, son muchas las enfermedades que pueden ser tratadas”.
En referencia a la Ley, aclaró que “el cultivo se habilita para todo tipo de usos y hay muchísima variedad. La ley habla de la epilepsia refractaria, que está reconocida mundialmente, pero también de otras patologías que determine el médico. Es decir que si tu médico, en algún momento, te dice yo te voy a prescribir aceite de cannabis, vos con esa receta podés acceder”, destacó, aunque lamentó: “Tenemos una ley desde marzo de 2017 a nivel nacional, pero no se hizo ningún avance”.
También se refirió al caso de la provincia de Jujuy, que planea desarrollar el cultivo de marihuana en acuerdo con el sector privado: “Quiere cultivar, pero no tiene después que hacer con el producto, entonces lo mandan a Chile y ahí donde pasó la frontera ya se dolarizó y después tiene que volver. Entonces, ¿a qué precio se va a vender? Lo ideal sería que esté a un precio accesible para todas las personas porque el único aceite autorizado para importar dese la ANMAT sale 500 dólares”, subrayó.
En referencia a la producción doméstica de aceite de cannabis, cuyos costos son mucho menores y otorga ciertas garantías sobre la calidad del producto, Carola Olavarría, explicó: “Lo que hacemos desde los hogares del grupo Mamá Cultiva es mandar a cromatografiar los aceites. Hay laboratorios, como en La Plata, Rosario o Santa Fe, que mandas una muestra y te dicen estos son los componentes que tiene el aceite, si tiene patógenos, si está contaminado, si no está contaminado. Lo que pasa es que también tiene un costo. Yo tengo tantas flores de tanta variedad, ya sé que tiene, estoy informada. O en el caso de mi hija, veo de que planta le puedo dar o no. Fuimos aprendiendo porque es la única herramienta que tenemos y la gauchada que nos hacen los laboratorios privados o de universidades”, indicó.
La integrante de Mamá Cultiva, fue consultada acerca de los riesgos que conlleva el autocultivo en cuanto a su prohibición y más aun teniendo en cuenta la denominada Ley de Narcomenudeo, vigente en Entre Ríos desde mayo de este año: “Lo que se hace en la parte privada tiene que quedar ahí”, planteó y cuestionó el hecho de “perseguir a padres o a usuarios que tienen sus pequeños cultivos, porque no tenés más de cinco plantas, porque hay riesgos. El miedo está, porque son muy violentos los allanamientos. Imagínate que te tiren una puerta abajo, lo shokeante que puede ser. Desde Mamá Cultiva no nos pasó nunca y ojalá que no nos pase, que la justicia entienda y no nos allane, porque son familias y el Estado no está presente. Yo no quiero salir a comprar porque no sé qué van a venderme. Entonces, lo que hagamos en nuestro patio, si no vendes y estás ayudando a otras familias, que mejor que eso”, reclamó.
Por último, Carola, destacó que “la parte médica está bastante avanzada. No prescriben porque no sabes dónde comprar, pero sí lo incorporan a la historia clínica, aconsejan o acompañan al paciente que está tomando. Hay muchos pacientes que ya tienen en su historia clínica que están en tratamiento con aceite de cannabis. En Entre Ríos hay muchos médicos, muchos que hacen capacitaciones. Por suerte se barrió esa barrera que teníamos con los médicos”, finalizó la integrante de Mamá Cultiva.