Soledad está con prisión preventiva desde el domingo 2 de septiembre de 2018 por asesinar a su esposo cuando intentaba abusar sexualmente de su hija de 14 años. Se esperan definiciones del juez Vendola para esta semana.

Soledad Magdalena se encuentra detenida desde el pasado domingo 2 de septiembre, por haber asesinado a su marido Cristian Senra cuando intentaba violar de su hija de 14 años.
Luego de nueve meses de violaciones sistemáticas hacia Soledad y de amenazas de abuso y acoso explícito a su hija, la mujer la defendió cuando intentó violarla dentro de un auto en el que se encontraban las tres personas. Acto seguido, se entregó a la comisaría cuarta de Berazategui.
Actualmente Soledad se encuentra a la espera que el juez Damián Vendola resuelva si confirma su prisión preventiva, tal como lo pidió el fiscal Carlos Riera.
Lo cierto es que lo vivido por la mujer es un caso de legítima defensa de terceros, establecido en el código penal, donde se dan todos los requisitos que exige el artículo 34. Soledad defendió a su hija de un ataque contra su integridad sexual, bajo la conceptualización de «racionalmente necesaria», porque la mujer estaba dentro del auto con su hija y el agresor, e intentó violarla a la adolescente, quien además no podía escapar por sus propios medios porque tenía un pie enyesado y no podía huir.
Organizaciones de derechos humanos y del movimiento de mujeres explicaron que en la desesperación y utilizando, no solo un medio de defensa racional sino el único medio a su alcance con la intención de repeler a su marido, Soledad se arrancó el cordón de la capucha de su campera y ahorcó a su marido, con el único objetivo de defender a su hija de la violación.
Reclamaron que a Soledad, como a la mayoría de las mujeres que se defienden, se le exige otras respuestas mágicas, hipotéticas y fuera de su alcance, como bajarse del auto y que su hija también se bajara y escapar de su pareja, a quien, sin dudas, seguirían viendo y quien las había amenazado con matarlas.
Justicia patriarcal
Además, señalaron que llama la atención que si bien el código penal presume que «cualquier persona que mata a alguien que ingresa a su propiedad por la noche» actúa en legítima defensa, no presume lo mismo de una mujer que se defiende en un contexto de violencia machista o que defiende a su hija de un violador. En estos casos el código penal habilita a generar «cualquier daño» a quien ingresa al domicilio por la noche sin consentimiento del dueño. Sin embargo, pareciera no habilitar a una mujer a defenderse o a defender a su hija de un ataque contra su integridad sexual.
«Las feministas seguimos denunciando lo problemático que resulta que la interpretación de estos hechos esté en manos de fiscales y jueces, en su mayoría hombres, que resuelven los casos sin perspectiva de género, y nos declaramos en estado de alerta y movilización ante este caso que nos duele y nos conmueve», finalizaron las organizaciones en un comunicado colectivo.
Organizaciones del movimiento de mujeres manifestaron que se encuentran «elaborando una presentación judicial para acompañar en el marco de la causa penal donde se investigan los hechos». Además, advirtieron que «es una nueva injusticia de la justicia patriarcal», exigieron «la inmediata libertad de Soledad», y pidieron que se deje de criminalizar a las mujeres por defenderse.