La Defensoría del Pueblo pidió formalmente a la Municipalidad la suspensión de los nuevos recorridos

El defensor Luis Garay exigió este viernes al Ejecutivo local la postergación del nuevo sistema del transporte urbano de Paraná, anunciado para este domingo. Fue luego de la presentación de la Asamblea Ciudadana y del encuentro en Paraná XVI.

La reunión en el salón parroquial de barrio Paraná XVI

Por Mariano Osuna

La Defensoría del Pueblo de Paraná presentó formalmente al Ejecutivo municipal el pedido de suspensión en la implementación del nuevo sistema integral del transporte urbano. La medida, anunciada para este domingo, tuvo críticas por las variaciones negativas en distintas zonas de la ciudad. En la antesala, la Asamblea Ciudadana Vecinalista acudió este jueves al Palacio local para pedir formalmente también la postergación. Por la tarde, en un encuentro en el barrio Paraná XVI, con la presencia del defensor del Pueblo, Luis Garay, se escucharon los mismos reclamos.

“Los usuarios observan, criterio que compartimos desde la institución, un perjuicio en su calidad de vida, y el derecho que tienen como ciudadanos», afirmó Garay sobre las distintas demandas con críticas particulares, sobre cada zona, pero también comunes, sobre el deterioro del servicio con el nuevo esquema. A eso sumarle los aumentos del 70% anual de la tarifa, que se hizo efectivo en estos días.

El Defensor del Pueblo explicó que ha quedado «demostrado a partir de la publicación de los nuevos recorridos, que esta directiva no contempla un planeamiento general o global de la ciudad», resaltó.

Además, destacó que por ello «desde la institución solicitamos formalmente una prórroga hasta que los casos puntuales que aquí son denunciados tengan una respuesta satisfactoria por parte del municipio» y anheló que de esa manera se empiece «en forma definitiva con la nueva concesión con un acompañamiento real por parte de la ciudadanía”. Las últimas palabras de Garay refieren a las idas y vueltas en la ejecución del nuevo sistema integral del transporte urbano, anunciado en primera instancia para febrero, suspendido horas antes de los cambios y lanzado nuevamente para este domingo. Continuidades y rupturas que llevaron incluso a la puesta en práctica del órgano de control del SITU, sin el nuevo sistema que paradójicamente le da origen, en sus funciones. Lo dicho anteriormente, sumado a la aprobación de la última licitación entre apuros e improvisaciones, a los recortes unilaterales de recorridos, al veto a la ordenanza que incorporaba la voz de la comunidad usuaria, a los aumentos de la tarifa y al deterioro de las frecuencias del servicio, agudizaron las críticas.

Garay explicó que luego del nuevo aumento, establecido por ordenanza, que alcanza un acumulado anual del 70%, entienden «oportuno que en esa prórroga solicitada por vecinales y por nuestra Defensoría, permita adecuar el sistema de la tarjeta Sube para que no haya un perjuicio a aquellos usuarios” que utilizan el servicio. Además, se puntualizó que el reclamo formalizado este viernes al intendente Sergio Varisco por la Defensoría «está en consonancia con la solicitud presentada por la Asamblea Vecinalista Ciudadana de Paraná, organización que también elevó al Ejecutivo una nota con firmas y el detalle de los reclamos».

Otro día de reclamos contra los cambios

La presentación del viernes de la Defensoría del Pueblo, tuvo como antesala dos actividades vecinales contra las modificaciones anunciadas el día jueves. Por la mañana, la Asamblea Ciudadana Vecinalista elevó una exigencia al Ejecutivo municipal para que postergue la ejecución de las variaciones, con el acomapañamiento de comisiones vecinales y organizaciones sociales que se acercaron a las puertas del Palacio municipal. Por la tarde, el punto de encuentro fue el salón parroquial del barrio Paraná XVI, con la presencia de Garay, donde se cuestionó la eliminación de una línea 3 y las alteraciones que sufrirá la línea 7.

Durante la reunión en el barrio Paraná VXI, vecinas y vecinos de Anacleto Medina, Gaucho Rivero, Paraná XIII, Villa Yatay, Toma Nueva, Santa Lucía, Presidente Perón y Aatra III, entre otros, «entregaron un documento con más de mil quinientas firmas, en el que manifiestan su descontento con los cambios en el transporte urbano, que están previsto empiecen a regir en las primeras horas del domingo próximo», manifestó la Defensoría en un comunicado enviado a Agenda Abierta.

se presentaron los planteos respecto de las modificaciones que sufrirán las líneas 3, recorrido Yatay por el Pingo; la 7, recorrido Paraná XVI por Aatra III, y la línea 10, cuyo cambio afecta al barrio Presidente Perón y Cortada 351. En este último caso, los vecinos advirtieron que, por ejemplo, se afecta la posibilidad de llegar al Hosptial San Roque o a la Toma Vieja, en tiempos de receso.

La comunidad planteó distintos perjuicios respecto a la línea 3, donde «se solicitó que se mantenga la salida del servicio desde la plaza de Anacleto Medina Sur. Con el nuevo esquema, se reclamó que «deberán caminar unas cinco cuadras por una zona insegura para quienes deben tomar el colectivo en las primeras horas del día o para aquellos otros usuarios que retornan por las noches». También se afirmó que las modificaciones «afectan a los chicos que concurren al Instituto Juan XXIII, como a otras escuelas de la zona» y a las y los jóvenes «que asisten a establecimientos educativos céntricos».

Respecto de la línea 7 se cuestionó «la reducción del recorrido, cuestión que afecta a Paraná XVI» y se remarcó «el hecho de que deben lidiar con los recurrentes hechos de inseguridad en la zona».