Comerciantes habilitados defienden la venta legal de pirotecnia en Paraná

Referente del rubro de los fuegos artificiales, aseguró: «Hay que enseñar cómo se deben poner algodones en las orejas de los perros».

La Municipalidad prohibió mediante un decreto el uso de pirotecnia en la capital provincial bajo una serie de argumentos. Las Fiestas de fin de año representan una de las épocas de mayores ventas de fuegos de artificio. Desde el sector criticaron la medida y exigieron que se enfrente la comercialización ilegal.

José Francisco Pancho Saavedra hace 16 años que se dedica a la venta de pirotecnia en forma legal, correcta y autorizada. Tiene un local en calle Villaguay. Sostuvo que el decreto de la comuna de Paraná es confuso y que junto a la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales pidieron entrevistas a al Ejecutivo municipal y al gobierno provincial. «Es para aclarar el tema porque ya existe una ley nacional y provincial para reglamentar estas cosas», dijo el hombre a UNO. Pero los comerciantes de pirotecnia legales de Paraná solo lograron mantener una instancia informal con referentes de la comuna.

Según explicó el comerciante, no llegaron a ningún acuerdo, pero agregó: «Nuestra propuesta es que hay leyes nacionales y provinciales y que el decreto es inconstitucional. Pero para poder trabajar cedimos en no vender morteros de dos pulgadas que son las bombas de estruendo, los tres tiros y solo venderemos hasta petardos N° 3 que son los fosforitos, triangulitos y demás. Considero que se debe salir a buscar la venta ilegal. Nosotros vamos a respetar las leyes, pero en una mesa (en la calle) hasta una estrellita es ilegal».

Además sostuvo que hay una especie de «persecución» que en realidad siempre recae en los comercios habilitados donde se hacen las verdaderas inspecciones, en lugar de levantar aquellos puestos clandestinos que se instalan para estas fechas en las esquinas.

«Los controles me los hicieron siempre, y una vez hasta tres por día y pasa a ser una persecución; que levanten a los ilegales. Nosotros sabemos que vendemos una cosa peligrosa, pero yo sé cómo lo almaceno, en la mesa de la calle no se sabe qué se compra, si está humedecido ni la procedencia», dijo entre otras consideraciones. Pero aclaró que ante esas situaciones, los que se ven perjudicados son los que tienen todo en regla.

Habían quedado con la comuna que los volvían a llamar durante este mes, pero aún no lo han hecho y los días avanzan cercanos ya a la fecha de mayor venta. Entre los comerciantes, contó Saavedra, decidieron respetar ese principio de acuerdo y aclaró: «Lo jodido es que vamos a ver que tiran las bombas y que no las pudimos vender nosotros».

Además destacó que cómo respuesta por la implementación de la medida, desde la comuna le aclararon que se trata de acuerdos políticos con la Sociedad Protectora de Animales y con organizaciones que reúnen a familiares de personas con autismo. Saavedra fue muy crítico: «Una minoría. Hay que enseñar cómo se deben poner algodones en las orejas de los perros», y con respecto a quienes padecen autismo, sostuvo que a algunos puede causarle algún problema los ruidos fuertes, pero afirmó que tampoco es así en general y que los fuegos artificiales no les provocan nada. «No entiendo el compromiso. La mayoría de la ciudadanía, el 80% de los paranaenses consume esta mercadería. Usan (por la comuna) la susceptibilidad del autista para decir que la pirotecnia es mala y dañina», remató.

Oficial

Desde la dirección General de Habilitaciones, Concesiones y Uso del Espacio Público, de la Municipalidad de Paraná, días atrás volvieron a manifestar la postura de la comuna y recordaron las normativas vigentes con el decreto 1469/17 que prohíbe la tenencia, comercialización o detonación de elementos de pirotecnia y cohetería denominados «morteros» o «morteros bomba» y aclararon que solo se permitirán elementos de pirotecnia o de cohetería, que no sean de estruendo, es decir que no tengan sonoridad.

Respecto de su comercialización, recomendaron respetar los lugares habilitados a tal fin, los que cuentan con las correspondientes normas de seguridad que el rubro exige. También aclararon que se encuentra estrictamente prohibida la comercialización de pirotécnica en la vía pública, previéndose la realización de operativos: afirmaron que serán intensivos con el fin de controlar y limitar la venta irregular de pirotecnia dado los riesgos que esto implica.

El decreto vigente en Paraná prohíbe la tenencia, uso, detonación, fabricación, comercialización o venta al público mayorista o minorista de pirotecnia no calificada como de «venta libre» por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac); aquellos que no encuadren dentro de las categoría A11 (de bajo riesgo como estrellitas, chasquidos, cebitas, etc) y B3 (de riesgo limitado que pueden explotar en masa, como cohetes, petardos, cañitas voladoras, luces artificiales); morteros o morteros con bomba; aquellos que generen efecto audible o sonoro sea o no de venta libre, o no encuadre dentro de las características A11 y B3; petardos N° 3; expendio, entrega o suministro a título gratuito u oneroso de globos de papel (farolitos), como así también la suelta del mismo en recintos abiertos o cerrados ya sean públicos o privados.

Solo se permitirá la realización de espectáculos, públicos o privados, con fuegos de artificio o de pirotecnia sin estruendo y para las ocasiones privadas se requerirá de una habilitación municipal temporaria por el plazo previsto para el espectáculo, en el lugar determinado entre otras consideraciones.

El incumplimiento del decreto implicará una multa estipulada entre 100 y 300 UT (Unidad Tributaria). En caso de reincidencia se elevará entre 350 y 650 UT y cada una de estas unidades es un litro de nafta super.

Asimismo, aquellos locales que comercialicen estos elementos sufrirán el decomiso de la pirotecnia y hasta la clausura del local por un término de cinco a 15 días y por reincidencia se le retirará la habilitación municipal por tres años.

Cuando se constate una infracción en entidades no comerciales, cualquiera sea su actividad, en sitios públicos o privados, en espectáculos públicos o deportivos, la entidad será la responsable y a ella se le aplicarán las multas.

Fuente: Diario Uno