Feminicidio en Paraná mientras se marchaba contra la violencia machista

Delia ya había denunciado por violencia a su exmarido y tenía una perimetral que debía evitar que se acerque a la vivienda de la víctima. Otra muerte por negligencia y abandono del Estado.

 

Delia Zalazar tenía 44 años, tres hijxs, cursaba el segundo mes de un embarazo y, además, cumplía años. Vivía en el Barrio El Perejil, de la ciudad de Paraná, en la casa a la que su ex marido, José Luis Cardozo de 43 años, principal sospechoso del feminicidio; no podía acercarse por una perimetral que dictaminó la justicia luego de recibir denuncias por violencia de género.

En el Día de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, Cardozo decidió hacer caso omiso al dictamen judicial y se apareció en la vivienda de Delia para cometer el feminicidio y darse a la fuga. Dos horas después del hecho, el hombre fue apresado por personal de la comisaría octava a la espera de, lunes o martes, ser indagado.

Una vez más la desidia y el desamparo del Estado, en sus tres poderes, se cobra la vida de una mujer que viene a engrosar las alarmantes estadísticas de feminicidios en nuestro país. Más mujeres muertas, más niños y niñas huérfanos, más impunidad.