Estela Lemes: “Están atrofiándose mis músculos y estoy tratándome para que esto no siga avanzando”

La maestra entrerriana que sufre los efectos de los agroquímicos en su cuerpo tras haber sido fumigada la escuela donde trabajaba, le respondió al bioquímico Fernando Manera, quien afirmó que los resultados de los estudios que se realizó deben estar “dibujados”.

La directora de la escuela Bartolito Mitre, cuestionó duramente los dichos del bioquímico Fernando Manera.

La semana pasada, convocado por un grupo de ingenieros agrónomos de Urdinarrain, el bioquímico cordobés, Fernando Manera, brindó una charla en el Club El Progreso de esa localidad con el objetivo de brindar información acerca del uso de agroquímicos en os cultivos.

Manera, es conocido por brindar charlas organizadas y auspiciadas por Monsanto, el principal productor de químicos para uso agrícola a nivel mundial, entre ellos el glifosato. Durante su exposición fue consultado sobre el caso de la maestra Estela Lemes, quien carga con las consecuencias de haber sido contaminada con pesticidas mientras daba clases en la escuela Bartolito Mitre de Gualeguaychú.

Según expresó el bioquímico en aquella ocasión, “esta mujer (por Lemes) no tiene glifosato, debe estar dibujado, y hay profesionales que se están prestando a eso, pero es una ridiculez. Desde el punto de vista científico y bioquímico, eso es imposible”.

También criticó el desempeño de los campamentos sanitarios, aclarando que conoce los de la provincia de Córdoba: “Levantaron datos y armaron un lio terrible allá, con datos dibujados que quieren generar pánico, desconozco lo que se realiza en Entre Ríos, pero sé que en Santa Fe el médico de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Damián Verzeñassi, lo único que quiere es generar pánico con sus campamentos sanitarios, que no están para aportar sino para generar conflicto”, indicó.

En declaraciones a ElDíaOnLine, Estela Lemes respondió duramente a la postura del bioquímico y resaltó que en la charla, una mujer que preguntó por su caso y Manera respondió riéndose: “Dice que yo debo tomar un vaso de glifosato cada mañana, todos se ríen; sentí que se burlaron de mi estado de salud”, dijo la docente.

Además, criticó que una ingeniera agrónoma “decía que ella no tenía nada y trabajaba en el campo, como para menospreciar lo que me pasó a mí. Es muy probable que el glifosato que yo tenía, hoy ya no lo tenga porque eso se va con el tiempo”, admitió pero acotó: “Lo que dañó ya no se recupera, sobre a todo a nivel neuronal, eso no tiene un vuelta atrás”.

En cuanto a su historia de salud, Estela recordó que al glifosato se lo encontraron “en enero de 2016 en un examen de orina, no de sangre; ese estudio me lo hicieron en Mar del Plata que es en el único lugar donde lo hacen”.

En cuanto a las secuelas que dejó el agrotóxico en su cuerpo, la docente indicó: “todavía no lo podemos saber. Lo que estoy tratando ahora es la afección a nivel muscular. Además el glifosato, por haber estado en mi sangre, pudo haber dejado una secuela de un posible cáncer, eso aún no lo sé”.

Glifosato cero

La directora de la Escuela Bartolito Mitre, recordó que hace unos días atrás se realizó una charla sobre agrotóxicos en la ciudad. Allí, al bioquímico Carlos Goldaracena le preguntaron cuánto podía tener una persona de glifosato en sangre. “Su respuesta fue concreta: No tiene que tener nada. Ni un 0.8, ni 1.8 como tengo yo; el resultado tiene que ser cero, porque es un herbicida”, sintetizó.

“Yo sé que tengo ese veneno y que no lo debería tener. Están atrofiándose mis músculos de a poco y yo estoy tratándome para que esto no siga avanzando, pero los daños que me provocó ya están y no se pueden revertir”.

También relató que a la noche sufre dolores en las piernas, en los brazos y “por eso sigo con mi rehabilitación muscular. Siento que me trataron de mentirosa. ¿Creen que con el sueldo de docente rural puedo comprar a un médico para que me haga una historia clínica trucha? ¿O para comprar un análisis con un resultado falso? Obviamente que el hombre que dio la charla responde a los intereses de Monsanto”, concluyó.

Fuente: ElDíaOnLine/Mónica Farabello.