En una sesión que la coalición oficialista destacó como “histórica” el Congreso aprobó la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos. De esa manera, el país trasandino deja de ser uno de los pocos en que el aborto estaba plenamente prohibido.

Chile dejó de ser uno de los pocos países en que el aborto estaba prohibido en todos los casos. Este miércoles, el Congreso aprobó un proyecto que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo cuando la vida de la madre corre riesgo, el feto es inviable o es producto de una violación. Los legisladores de la coalición de gobierno destacaron la jornada como “histórica”, en tanto que los diputados conservadores anunciaron que tratarán de frenar la iniciativa impulsada por la mandataria socialista Michelle Bachelet, por considerar que es inconstitucional.
En una ardua discusión, el Senado despachó por una estrecha mayoría y en su último trámite la iniciativa para flexibilizar la estricta normativa y permitir la legalización del aborto en los tres casos mencionados. Chile, tras la dictadura de Pinochet, pasó a ser uno de los pocos países en el mundo donde el aborto es ilegal en todos los casos, situación que fue revertida este miércoles.
El senado aprobó, con 22 votos a favor y 13 en contra, el informe de una comisión mixta sobre los procedimientos en casos de violación a menores de 14 años. Horas antes la Cámara de Diputados había aprobado también por 70 votos a favor, 45 en contra y una abstención, un articulado que establece que las niñas pueden abortar sin el consentimiento de sus padres.
El senador Guido Girardi, del Partido por la Democracia (PPD) y presidente de la Comisión de Salud del Senado, calificó como histórica la decisión de la cámara alta. “Este es un día histórico para Chile, porque han triunfado los derechos de las mujeres. Ha triunfado la razón, el respeto a la diversidad, pero sobre todo ha triunfado la democracia”, dijo. En opinión del legislador, “mañana Chile no va ser igual a hoy, a partir de la publicación de esta ley las mujeres serán sujetos de derecho y podrán tomar decisiones en su vida particularmente cuando están sometidas a situaciones de inviabilidad fetal, riesgo a su vida y violación”, señaló.
“Hoy estamos despachando un texto que está devolviendo la libertad a las mujeres”, dijo el senador Felipe Harboe, del partido PPD. “Esto no se trata del aborto libre, sino de tres causales dramáticas. No hay ninguna mujer que estando en cualquiera de esas tres causales pueda estar feliz, pero no hay ningún hombre que tenga derecho a hacerla perseverar en el sufrimiento”, agregó.
El pacto de partidos conservadores “Chile Vamos” votó en bloque en contra de la despenalización del aborto, en un país en que sondeos han mostrado que cerca del 70 por ciento de la población estaría a favor de la interrupción del embarazo bajo las tres causas.
Los diputados conservadores anticiparon que recurrirán la próxima semana al Tribunal Constitucional para frenar la promulgación del emblemático proyecto. “Vamos alegar que las causales invocadas violentan el derecho a la vida”, dijo el senador Juan Antonio Coloma del partido UDI.
La iniciativa impulsada por Bachelet, sería contraria a la Constitución chilena aseguran, ya que “legaliza el aborto directo o provocado” y además “manda e impone a terceros la obligación de realizarlo (el aborto)”, señalaron los opositores. En un documento de 67 páginas entregado al TC, los legisladores aseguraron que el proyecto de ley contraviene la Constitución, debido a que la Carta Magna “protege la vida del que está por nacer”.
Por su parte, la senadora socialista Isabel Allende dijo a los medios de comunicación que “esperamos que el Tribunal Constitucional no rechace una legislación tan importante para los derechos y la dignidad de la mujer”. Según trascendidos, el Tribunal Constitucional examinara la admisión del requerimiento el próximo 8 de agosto y de aceptarlo, el organismo tendrá diez días corridos para resolver el tema.
Fuente: LaVanguardia.