Tras siete meses detenida por defenderse de una violación grupal correctiva por su condición de lesbiana, de la que resultó muerto un hombre, la justicia decidió este viernes la excarcelación de Eva Analía «Higui» De Jesús. Saldrá en libertad entre esta noche y mañana.

La detención de Higui generó protestas a nivel nacional, principalmente encabezadas por los movimientos Lgbtttiq y #NiUnaMenos, quienes desde un primer momento sostuvieron que Eva Analía De Jesús, de 42 años, estaba detenida por su condición de lesbiana, pobre y chonga, y por haberse defendido de un ataque correctivo de parte de un grupo de hombres que la agredió brutalmente e intentó violarla.
De Jesús fue procesada por homicidio simple por el Juzgado de Garantías N°6 de San Martín tras una breve instrucción de la Unidad Fiscal N° 25. Desde el 8 de noviembre de 2016 estuvo presa en el Destacamento Femenino de esa localidad y recientemente había sido trasladada al penal de Magdalena, donde pasó su cumpleaños 43 y sufrió restricciones para recibir visitas.
Sus familiares y su abogada desde enero, Raquel Hermida Leyenda, miembro además de la Red de Contención contra la Violencia de Género. manifestaron que el procedimiento estuvo cargado de irregularidades y que debía ser procesada en libertad.
Finalmente, este viernes se conoció que la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Martín, integrada por Patricia Cecilia Toscano y Carlos Julio Hermelo ordenaron su excarcelación. La noticia fue dada a conocer por la periodista Marcela Ojeda, quien en sus redes sociales publicó la copia del fallo de la jueza Toscano.
Los hechos
El 16 de octubre de 2016 Eva fue a visitar a familiares y amigos al barrio Mariló de Bella Vista, en el partido de San Miguel. Al salir de la casa de una amiga a la que había ido a saludar fue atacada por una patota que la hostigaba asiduamente por ser lesbiana. Ella, si bien nunca había comentado lo que sucedía con esas personas, por precaución solía llevar una navaja encima. Ese día debió usarla para defenderse de 10 hombres que la golpearon salvajemente e intentaron violarla de forma correctiva.
Lo que sigue es parte del relato reconstruido por Emilia Erbetta para Cosecha Roja:
“Te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana”, le gritó uno de los agresores. La tiraron al piso, la golpearon, le desgarraron el pantalón y el boxer. En el medio de los golpes, con una mano intentó cubrirse la cara y con la otra buscó desesperada la navaja que llevaba entre las tetas. Levantó el brazo para defenderse, segura de que la iban a violar.
Un rato después –no sabe cuánto, no se acuerda– una linterna le iluminó la cara, deformada por los golpes. Estaba semi inconsciente. Las luces azules del patrullero titilaban a unos metros. Ya no estaba en el pasillo, alguien –supuso– la movió. Unos metros más adelante, estaba el cadáver de Espósito con una puñalada en el pecho. Alguien lo levantó en la caja de una camioneta para trasladarlo al hospital. A ella se la llevaron detenida.
Tres días después, Azucena fue la primera persona que pudo entrar a verla en la comisaría segunda de Bella Vista. Con su celular, le sacó un par de fotos en las que se ve su cara todavía hinchada por las piñas. Varios hematomas le manchaban el cuerpo. Higui lloraba, por ella y por el muerto.
“Hermanita, no sé de dónde saqué fuerzas, pero yo me defendí”, dijo.
Levantaré sus banderas como lo hicieron con la mía
En las horas previas a que se conociera la decisión de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Martín de excarcelar a Higui se había viralizado una carta suya en que expresa su agradecimiento por el apoyo recibido y dice «sólo pido perdón»:
Fuente: Página12; CosechaRoja.