Las personas en situación de calle de Paraná sigue sin respuesta oficial

La falta de implementación de la ordenanza 8932 que crea el Programa de Asistencia Integral, la carencia de planificación estatal, y las situaciones de abuso policial, agudizaron la problemática estructural. En Diciembre se disolvió Casa Solidaria.

Por Mariano Osuna

La situación de calle es una deuda histórica en la capital provincial, donde pese a la existencia de una ordenanza sancionada por el Honorable Concejo Deliberante, ni el Ejecutivo municipal de turno, ni las y los concejales del poder Legislativo, dieron respuestas mediante presupuesto fijo, equipos interdisciplinarios con un abordaje cotidiano, infraestructura adecuada o espacios donde se trabaje la reconstrucción de los proyectos de vida, la recuperación de los lazos emocionales, sociales, familiares, y sus configuraciones sociales, económicas, culturales y educativas. Pasaron siete años desde la sanción de aquella legislación, y aún la certeza oficial, lejos de ser la restitución de derechos, es la desidia estatal.

En 2016 los hechos instalaron en agenda pública una situación que se fue agravando con el paso de los años. El cierre de lugares, aunque inadecuados para su abordaje, la carencia de presupuesto estatal, la inacción municipal y la indiferencia provincial y el cambio de las condiciones económico-sociales, agudizó la problemática, multiplicándose las ciudadanas y los ciudadanos en situación de calle.

Durante el año pasado, organizaciones sociales juntaron firmas, presentadas al intendente de Paraná, Sergio Varisco, a la presidenta del Honorable Concejo Deliberante, Josefina Etienot, y al gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, para exigir la implementación de la ordenanza 8932, pero también para solicitar que a la par se instrumenten medidas perdurables e integrales que atiendan la compleja situación que excede a un techo y un plato de comida. En el camino de la recolección de firmas, organizado por Casa Solidaria, Suma de Voluntades y el Foro Popular Siembra, se realizaron otras actividades para visibilizar el tema. Intervenciones de las plazas Mujeres Entrerrianas, Alvear y Saénz Peña, y una movilización a Plaza de Mayo para reclamar el abuso policial y la violencia institucional contra las personas en situación de calle. Las tres organizaciones sociales hicieron uso de Voz y Opinión Ciudadana, una herramienta de participación ciudadana e involucramiento social  del Concejo Deliberante.

Aunque deuda estructural, 2016, sin aporte provincial ni municipal, dejó a mujeres y hombres sin una herramienta colectiva que trabaje la inclusión social, cultural, educativa, en el mundo del trabajo y en la reconstrucción de su proyecto de vida. En diciembre, Casa Solidaria, un dispositivo para personas en situación de calle, manifestó su decisión de disolución de la organización que intervenía en la vida cotidiana  de la comunidad. La determinación dejó a decenas de personas sin un espacio para encontrarse subjetiva y colectivamente, sin un lugar para decir y ser escuchado, sin un abrazo hermano solidario para continuar su recorrido.

Durante el último año también se profundizaron las situaciones ilegales de abuso policial y violencia institucional, que terminó con una persona internada, y los testigos del hecho denunciando los acontecimientos en Agenda AbiertaLa comisaria quinta, conocida por las detenciones ilegales, fue el depósito de las personas en situación de calle, y la respuesta oficial del Estado frente a las injusticias estructurales.

En diciembre pasado llegó el momento de las y los concejales de Paraná para garantizar un poco de reparación a los cientos de vecinos en esa situación. Ninguno de los tres bloques del Concejo Deliberante expuso algún cambio sobre el presupuesto municipal para financiar una ordenanza vigente, sin implementación, hace siete años. La definición municipal para este 2017 fue la inacción oficial, sin presupuesto, sin equipos técnicos, sin espacios con infraestructura adecuada, sin abordaje interdisciplinario, sin acompañamiento a las instituciones que trabajan en la vida cotidiana de la sociedad de la capital provincial.

«No están en situación de calle -como muchos creen- solo los que duermen a la intemperie por la noche, sino los que durante el día buscan sobrevivir de alguna forma, también en la intemperie, aunque por la noche tengan algún refugio precario donde recalar», explicó Casa Solidaria en declaraciones al Once. Precisamente, por la ausencia de un Estado presente y activo, «la situación de calle transitoria se convierte la mayoría de las veces en crónica», destacó.

El comunicado de la organización comunitaria precisó que «todos los años (particularmente en invierno) no mueren en la calle indigentes, como algunos los llaman, sino personas humanas concretas que no tienen derecho a tener derechos y a una vida digna que todos nos merecemos». Así, hicieron referencia a Edgardo, un joven de 24 años en situación de calle, que se suicidó en circunstancias no del todo claras. «Quizá se podría haber evitado esta muerte joven si contáramos con las herramientas de contención y de inclusión necesarias como planteaba nuestro proyecto originario», finalizó.

Enero comenzó sin respuestas ni planificación oficial sobre el tema. Salvo la asistencia de algunas organizaciones comunitarias, sociales o barriales, no hay intervención ni abordaje estatal.

La ordenanza 8932

El programa, sancionado por las y los concejales hace siete años, es un comienzo frente al paradigma hegemónico que plantea como respuesta a la situación de calle el plato de comida y el techo de la noche. La situación es más compleja y exige la formación de refugios y centros integrales de día, la creación de dispositivos con equipos interdisciplinarios que realicen un abordaje integral a cada situación específica de las personas en situación de calle, siempre enraizado en clave de restitución de derechos, y la reconstrucción de los lazos familiares, sociales, culturales a través de la recuperación de su proyecto de vida. El proyecto original de Casa Solidaria complementa una herramienta que el Estado no quiso trasformar en política pública. No lo hizo el Municipio, tampoco hubo gestos de Provincia.

Sobre la mujer secuestrada en Paraná

«En estos días se ha publicado el caso de esta mujer que estaba en cautiverio y que ahora está internada en el Hospital San Martín. Es una compañera en situación de calle que todo su embarazo lo pasó en la calle y la única oportunidad que tuvo de tener techo, fue cuando la internaron en el San Roque para dar a luz y luego volvió a la calle. Es una persona en estado de vulnerabilidad psicosocial. Se fue con un tipo que no conocía que terminó siendo un psicópata que casi la mata. Se habló tanto pero no se dijo que esta persona estuvo totalmente desprotegida y que el Estado no se ocupó». describió Hugo García, uno de los fundadores de Casa Solidaria.