Trabajadoras de la Textil Neuquén, recientemente cerrada, cortaron la ruta 7 en demanda de la continuidad laboral para las 35 empleadas de la planta y la intervención de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia en el conflicto.
Treinta y cinco trabajadoras de planta permanente se manifestaron desde las ocho de la mañana sobre la ruta 7, frente a la fábrica, cerca de la rotonda de ingreso al Parque Industrial, para visibilizar los despidos y el cierre de Textil Neuquén.
La situación económico-social, la devaluación, las políticas oficiales sobre las importaciones y la industria nacional, el poder adquisitivo de la sociedad, el aumento de los servicios públicos, el transporte y las materias primas, cambiaron el esquema de competitividad y crecimiento de diferentes ramas productivas. Textil Neuquén fue una de las tantas empresas que desaparecieron como consecuencia del cambio en las reglas de juego en clave económica y productiva. Frente al cierre de la empresa, sus treinta y cinco trabajadoras quedaron en la calle. La reacción fue la resistencia combativa contra la decisión de la patronal.
Luego de agotar instancias institucionales y gremiales para el reclamo de los puestos de trabajo, sus integrantes, regularizados en la planta permanente de la fábrica, determinaron bloquear la ruta 7, en ambos sentidos de circulación, haciendo una excepción con el transporte público y las ambulancias.
La delegada de las trabajadoras de Textil Neuquén, Marina Catilao, anticipó que la protesta durará “hasta obtener algún tipo de respuesta por parte del gobierno provincial”.
En declaraciones a Télam, Catilao contó que “el martes (último) nos enteramos que estaban saliendo camiones de la fábrica” y sostuvo que, cuando llegó al lugar, “los dueños de la fábrica, los empresarios Huerta, les dijeron que la fábrica cerraba y estaba vacía”. “Se llevaron más de cien máquinas, las cuales compraron con un crédito de 11 millones de pesos que les entregó la provincia de Neuquén y que aún no pagaron”, denunció.
La delegada relató que las trabajadoras se encontraban de vacaciones y que, según lo que estaba pautado, debían reincorporarse a sus tareas el próximo lunes. “Hoy nos encontramos con 35 mujeres, jefas de familia, con hijos, en la calle”, sostuvo Catilao, quien pidió al gobierno provincial que intervenga en el conflicto.
Puntualizó que se llevaron todas esas máquinas «que no les corresponden a estos empresarios porque el crédito que pidieron a provincia (para comprarlas) no lo pagaron nunca”. “Por eso, tanto la fábrica como la maquinaria es de la provincia de Neuquén y nosotras queremos seguir produciendo”, finalizó.
Fuente: Agenda Abierta e Infogremiales