El dueño de la casa de los abusos le alquiló un inmueble al Gobierno Provincial para mujeres víctimas de violencia

El publicista Ignacio Ramos Marrau, dueño de la casa donde se denunciaron abusos a una adolescente, es propietario del lugar donde funciona el “Hogar de protección integral de la mujer en situación de violencia” y el Coprev.

El dueño de la casa de calle Darwin donde se denunciaron los abusos a una adolescente de Paraná no es un personaje que se desconoce en el ámbito político. Ignacio Ramos Marrau, además de publicista y dueño de dos radios, tiene otra actividad saliente: el alquiler de inmuebles, en especial de su propiedad. Pese a las denuncias por violencia y lesiones varias contra sus ex parejas que tenía en la justicia entrerriana, en 1992, 1995 y una reciente de 2015, el gobierno entrerriano le alquiló una propiedad en calle Belgrano, destinada al Hogar de protección integral de la mujer en situación de violencia y el Consejo de Prevención de la violencia (COPREV). En 1983 fue denunciado por intento de violación, por lo cual intervino el entonces Juzgado de Instrucción número uno de Paraná.

La medida quedó establecida en el decreto 570 de la Gobernación, fechado el 27 de marzo de 2014. La casa de calle Belgrano Nº 587 de esta ciudad, se alquiló a partir del 1 de marzo de 2014 y por el término de dos años, por un monto mensual de 16.500 pesos durante los primeros 12 meses y de 22.000 pesos en el período restante, “por resultar el precio conveniente a los intereses del Estado y adaptarse el inmueble a las condiciones edilicias y de habitabilidad requeridas en la cotización”. El contrato de locación fue celebrado entre el coordinador de Gabinete, contador Hugo A. Ballay, y el citado Ignacio Ricardo Ramos Marrau.

Ramos es el padre de Pepe Ramos, uno de los imputados en la causa por abusos contra una adolescente de 15 años, lo que fuera revelado el domingo último por Análisis Digital, a partir de la radicación en Tribunales de una denuncia, que involucra a tres jóvenes de entre 20 y 22 años, como así también un adolescente de 17. Los cuatro fueron imputados por la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, María Fernanda Ruffatti.

Según consta en archivos del Poder Judicial, varias de sus ex mujeres lo denunciaron por violencia física e incluso tuvo condena por ello. Las demandas figuran a partir de 1983 y se repiten en diferentes años. Así también, tuvo denuncias por intentos de violación. Uno de sus mejores amigos y “socio”, a partir de 2000, fue Gustavo Alfonzo, actualmente con prisión domiciliaria en Concordia, procesado por trata de una adolescente con fines de explotación sexual y por el hecho de promover y facilitar la prostitución abusando de su situación de vulnerabilidad.

Si bien Ramos tiene como fachada su condición de publicista, dueño de dos radios y participación en negocios inmobiliarios, su verdadero ingreso económico se basa en la tarea de prestamista que desarrolla en ámbitos de los casinos de Paraná. Es considerado uno de los más importantes, por el volumen de dinero que maneja. Pero también aparece vinculado al negocio de la movida bailantera, lo que le deja importantes dividendos. Obviamente, un circuito absolutamente en negro y fuera de todo tipo de control de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), por lo cual no pocas veces se jactó de su “viveza criolla”, como así también de sus aceitados contactos con los hombres del hampa regional.

El inmueble

 

Abusos en una fiesta en Paraná: El 911 admite la llamada

El llamado al 911 existió”. La frase fue dicha por Esteban Allegrini, segundo jefe del 911, ante la consulta respecto de si en esa dependencia de la Policía recibieron efectivamente un llamado de alerta el sábado, alrededor de las 20,30, dando cuenta de lo que ocurría en la fiesta de cumpleaños que se desarrollaba en la casa quinta propiedad del publicista Ignacio Ramos Marrau, en Darwin y García Verdier.
El llamado lo hizo el periodista Martín Fabre, vecino del lugar, que hizo pública la situación en su muro en Facebook. Lo hizo, dice, no como periodista, sino como padre de adolescentes al ver lo que ocurría cerca de su vivienda. “Indignación e impotencia.

Allegrini aceptó que el 911 recibió el llamado al 911 el sábado por la noche. “Sí, la llamada existió. Llamó una persona y mencionó que había ruidos”, contó. Aunque no fue ningún móvil de la Policía


«Es que el móvil no podía hacer nada. Es así. Uno a veces manda el móvil para que la gente se quede tranquila. Pero no puede hacer nada», se justificó el policía.

La abogada querellante Rosario Romero, que representa a la adolescente de 15 años, cree que esa llamada es clave, y pedirá la grabación al 911.

No es la única petición. También van a pedir la producción de pruebas y la presencia de algunos testigos que consideran clave. En el marco de la marcha de la investigación, mañana está previsto que se realice la pericia sobre los teléfonos de los acusados, ya imputados por el delito de intento de violación, a quienes se secuestró sus celulares, medida que solicitó la fiscal Fernanda Ruffatti, de la Unidad de Violencia de Género, pedido que autorizó la titular del Juzgado de Garantías Nº 1, Susana María Paola Firpo.

Fuente: Análisis Digital y El Diario