Este miércoles encontraron restos del cuerpo descuartizado de una mujer en la zona del Parque Varisco. Se trata de una trabajadora sexual que residía en la capital provincial. Es el sexto feminicidio en Entre Ríos en una semana.

Jessica Paola Do Santo, de 36 años, oriunda de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, fue hallada en la tarde del miércoles por un hombre a caballo que recorría la zona de Bajada, en Paraná. El cuerpo desmembrado por la violencia sexista como principal herramienta de impunidad, marca una semana de luto para Entre Ríos sobre una problemática estructural que demanda la respuesta urgente del Estado para bordar la situación con políticas públicas y para garantizar derechos humanos.
Luego que un ciudadano encontró el cuerpo dio rápido aviso a la policía, donde se presentaron el fiscal Leandro Datto y el Jefe de Homicidios, Ángel Ricle, como parte del equipo oficial para indagar sobre el crimen. Pese a la descomposición de la escena, se ratificó que se trataba de una mujer, aunque no existían denuncias por desaparición de alguna ciudadana. La autopsia, horas después, confirmó que se trataba de una trabajadora sexual, otra de forma de violencia que marca una deuda histórica en materia de reparación desde la restitución de derechos.
Es el sexto feminicidio en una semana en la provincia, una estadística que no es un número sino la consecuencia directa de la inacción policial y política y de un sistema que ha educado sus generaciones naturalizando la violencia machista, la imposición cultural patriarcal, y la violación sistemática de derechos.
Cinco feminicidios en Entre Ríos
El suboficial de la Prefectura Naval, delegación Paraná, Orlando Ojeda, cometió dos feminicidios, utilizando una pistola 9 milímetros de la repartición, pese a que sus superiores tendrían que haberle sacado el arma reglamentaria porque había tenido denuncias por violencia de género de una de las víctimas.
Miriam Romina Ibarra, ex pareja del femicida, era funcionaria policial del 911 y madre de dos hijos. Norma Milessi, profesora de la UADER, con quien el femicida tenía tres hijos fue la segunda víctima. En el medio, hirió a un vecino, Guillermo Suarez, con un disparo en la espalda.
Por otro lado, en Concepción del Uruguay, el basavilbasense Juan Pablo Ledesma, en la madrugada del lunes, asesinó brutalmente a su ex pareja, a sus dos hijas de 5 y 7 años y al concubino de la mujer. También, al igual que el prefecto Ojeda había sido denunciado por violencia de género en agosto del corriente año, por lo que se habían impuesto medidas de restricción, las que al parecer vencían este martes.