El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado Entre Ríos se refirió a la discusión por un bono y reapertura de paritarias.
El proceso de la negociación paritaria entre trabajadoras y trabajadores del Estado y las administraciones nacional, provinciales y municipales tuvo un complejo escenario durante este 2016. Luego del acuerdo entre el Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo, las definiciones sobre el plus de fin de año se extendió hacia las administraciones provinciales. El acuerdo de la Unión de Personal Civil de la Nación con el Ejecutivo profundizó las inquietudes en cada territorio, donde Entre Ríos no fue la excepción.
Dos veces el gobernador Gustavo Bordet ratificó la incapacidad de la provincia de abonar un pago de fin de año, al tiempo que se comprometió con el medio aguinaldo. ATE Entre Ríos y UPCN respondieron ratificando que exigirán un pago extra. La Asociación de Trabajadores del Estado puso el piso en cinco mil pesos.
La falta de respuestas oficiales sobre los reclamos sindicales vuelven a poner sobre la escena la exigencia gremial. «El gobernador de la provincia viene planteando que no tiene el dinero para pagar este adicional que en nuestro caso solicitamos en la reapertura de paritarias en julio», explicó Oscar Muntes, titular de ATE Entre Ríos, en una entrevista concedida a FM Litoral. Y agregó que esta «es la realidad contra la que nos movilizamos y luchamos a diario».
El Secretario general del sindicato de estatales precisó que solicitan «un adicional de fin de año de 5000 pesos, frente a lo cual se nos dice a través de declaraciones que no hay plata para ese adicional y que sólo garantizan el pago del aguinaldo».
«Nosotros seguimos insistiendo con el reclamo y estamos a la espera de ser convocados», precisó Muntes, quien afirmó que «hasta ahora vemos que la decisión del gobernador es no pagar tal como se ha negado a reabrir las paritarias a los docentes, es una situación muy compleja».
Sobre el formato del plus de fin de año que se viene reclamando, Muntes señaló que la exigencia también incluye a los precarizados que no están formalizados. «Los anuncios tienen que ser con responsabilidad ya que los acuerdos que se anuncian tienen que ser inclusivos y no discriminatorios, porque ahí es donde las tensiones sociales se exacerban, porque esa idea de trabajadores de primera, de segunda y de tercera nos hace muy mal, fragmenta y agrega conflictividad social», finalizó el dirigente sindical.