Trabajadoras y trabajadores municipales de Puerto Yeruá, Los Charrúas, La Criolla, Concordia, y Colonia Ayuí, recibirán un bono de fin de año. Fue semanas después que Bordet definiera no pagar el plus.
El bono de fin de año se convirtió en una prioridad de la agenda sindical luego de los frustrados intentos por la reapertura de paritarias. La resolución entre la Confederación General del Trabajo, el sector empresario y el Ejecutivo Nacional, de la entrega de un bono de dos mil pesos para fin de año, marcó un piso en el debate por la recomposición salarial. El gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet, fue uno de los primeros gobernadores en alertar sobre la situación financiera de las administraciones provinciales. El mandatario entrerriano negó la posibilidad de dar un plus en diciembre y las voces de la Asociación de Trabajadores del Estado, quienes piden un bono de cinco mil pesos, salieron a responder ratificando la necesidad de una reparación salarial.
En el marco de esas idas y vueltas respecto al tema, las municipalidades que integran el Consorcio Intermunicipal definieron dar un plus de fin de año. Concordia, Puerto Yeruá, Los Charrúas, La Criolla y Colonia Ayuí, luego de distintas reuniones, decidieron establecer el pago único de un bono, que contemple los matices de cada localidad en relación a las necesidades de sus trabajadores y a las posibilidades financieras de respaldar la medida.
La semana próxima se efectivizará el pago de uno de esos municipios a trabajadoras y trabajadores de la Comuna. Será Concordia, de la mano de Enrique Cresto, a través del otorgamiento de mil ochocientos pesos a todo personal de planta y a contratados, exceptuando funcionarios y concejales.
El segundo municipio en ratificar la decisión colectivo de las localidades del departamento Concordia fue La Criolla, donde su jefe comunal, Nicolás Passarello, definió la entrega de ochocientos pesos para el personal de planta permanente, y de quinientos pesos para contratados.
Las decisiones municipales involucran también a los contratados, forma precaria contractual que arrastra estructuralmente el Estado sin voluntad oficial para revertirlo. También esa decisión marca un contraste con la situación de la provincia donde aún la administración de Bordet adeuda diez meses de retroactivo a los trabajadores del Estado más debilitados, ya que tampoco tuvieron aumento entre el contrato anual firmado en 2015 y el de este año.
Quedan quince días cruciales en la resolución de los bonos de fin año, otro eje clave de un año complejo respecto a las negociaciones paritarias, y donde se visualiza a trabajadores del ámbito público y privado protagonizando un escenario contrario a sus reivindicaciones cotidianas.