Una persona en situación de calle fue internada en Paraná por abuso policial

Un ciudadano fue detenido por la policía de Entre Ríos. No le devolvieron su dinero en la comisaría y, tras quejarse, al día siguiente los efectivos lo levantaron y lo llevaron a un descampado. Terminó hospitalizado.

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Por Mariano Osuna

Alexis, como lo llamaremos simbólicamente para resguardar su identidad, es una persona que se encuentra en situación de calle en Paraná. La desidia del Estado en una problemática estructural condenó a Alexis a una infancia y adolescencia difícil, con ruptura de sus lazos familiares y sociales, y con el abandono de su proyecto de vida. Además de la violación en clave de restitución de derechos y de la carencia de un abordaje estructural hacia las diversas situaciones cotidianas que viven quienes residen en la calle, el abuso policial se profundizó de manera contundente.

Agenda Abierta ha informado sobre cuatro denuncias graves por violencia institucional, en el marco también de un acrecentamiento en el accionar ilegal de las fuerzas de seguridad en todo el territorio nacionalEn el medio de estos hechos de abuso policial, la organización comunitaria Casa Solidaria, un dispositivo creado para el abordaje integral de las personas en situación de calle, se movilizó a Plaza de Mayo, en la capital provincial, para denunciar la represión diaria que viven los sectores vulnerados. En la actividad pedían una audiencia con Mauro Urribarri, ministro de Gobierno, aunque no hubo respuestas oficiales.

Alexis, denominación que usamos para resguardar su integridad, pasó por diversas residencias luego de quebrar sus lazos familiares. Su cama improvisada, va cambiando de lugar, variando según las amenazas de los efectivos de la policía de Entre Ríos. Sin documentos, las fuerzas de seguridad encuentran la excusa perfecta para levantarlo varias veces por semana y depositarlo en la Comisaría Quinta.

La última vez que se lo llevaron, según informaron organizaciones solidarias, que se transformaron en el único dispositivo tras la ausencia del Estado, lo dejaron por unas horas detenido. Al retirarse de la Comisaría no le devolvieron a Alexis los pocos pesos que había hecho en la changa de cuidar y lavar coches, trabajo informal que realizan muchos ciudadanos en situación de calle en Paraná. Tras la protesta por el robo de las fuerzas de seguridad, al día siguiente, los mismos efectivos, retiraron a Alexis en una patrulla oficial hasta un descampado, donde le propinaron golpes hasta dejarlo internado en el Hospital San Martín.

Luego de la paliza no podía caminar y por poco podía alimentarse. La ausencia de un abordaje integral se agrava con estos hechos de violencia institucional que se profundizaron durante estos meses en Entre Ríos. La calle no es un lugar para vivir, y menos cuando el abuso policial pareciera liberado.

En contexto

El 1 de julio Agenda Abierta informó sobre otro grave episodio cuando un muchacho expuso ante la Fiscalía que fue detenido y golpeado, que los efectivos ingresaron a su casa sin orden judicial, y que dispararon e hicieron destrozos.  En el camino también ocurrió la denuncia contra cinco uniformados por abuso sobre dos adolescentes de la capital provincial. Los distintos reclamos consolidan en la agenda pública una demanda colectiva que aumenta a medida que se endurece el accionar de las fuerzas de seguridad en Entre Ríos.

El pasado 24 de agosto, junto al monumento en la plaza 1 de mayo de la capital provincial, Casa Solidaria, un dispositivo dirigido a personas y familias en situación de calle, se manifestó contra la estigmatización, la represión, y el abuso policial contra este sector vulnerado. La intervención fue impulsada por las propias personas que sufren diariamente la violencia institucional de las fuerzas de seguridad de la provincia de Entre Ríos. Ciudadanas y ciudadanos, que sobreviven en la calle, llegaron con máscaras, un tambor y una bandera, rodeando el monumento de plaza de mayo, interviniendo la plaza, para visibilizar y concientizar sobre el accionar represivo de las fuerzas policiales de la provincia de Entre Ríos.

El pasado 1 de septiembre Agenda Abierta informó que un muchacho expuso ante la Fiscalía que fue detenido y golpeado, que los efectivos ingresaron a su casa sin orden judicial, dispararon e hicieron destrozos, y lo intimidaron para que no presentara la denuncia.

En aquélla oportunidad el joven de 23 años se encontraba el jueves 4 de agosto, a la una de la madrugada, en la puerta de su casa junto a otro joven, cuando se detuvo una camioneta de la Policía. Se bajaron dos uniformados, les pidieron los documentos, y los acusaron de haber disparado contra ese móvil. Salió la madre, su hermano y otros miembros de su familia a ver qué pasaba. En ese momento hubo disparos de arma de fuego de parte de uno de los funcionarios. Él se tiró encima del policía para que no disparara. Acto seguido, lo subieron al vehículo policial y lo llevaron a la Comisaría Sexta. Cuando lo detuvieron y dentro del móvil, lo golpearon en distintas partes del cuerpo. Cuando llegaron al destacamento no lo quisieron alojar, por lo que lo llevaron a la central del 911 de las Cinco Esquinas. Después lo llevaron a la Comisaría Quinta, donde lo tuvieron en la puerta, sin ingresarlo. Luego nuevamente al 911, hasta las 4 de la madrugada aproximadamente, cuando lo llevaron de nuevo a la Quinta. Ahí permaneció otras horas más detenido hasta que fue dejado en libertad. Los policías también habían ingresado sin orden judicial, dispararon dentro de la vivienda, encerraron a todos en una habitación y provocaron destrozos.