Según el INDEC, el consumo en los supermercados creció en agosto 21,2% y en los shoppings, 12,6%, aunque ambas variaciones, en comparación con el mismo período del año anterior, fueron las más bajas del año.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el aumento en la facturación de supermercados y shoppings en agosto se ubicó entre 20 y 30 puntos por debajo de la inflación. Las ventas por precios en los supermercados en agosto alcanzaron 24.232,7 millones de pesos, lo que implica un alza interanual de 21,2 por ciento, la menor variación del año, 3,2 puntos por debajo del piso de incremento que se había dado en mayo (24,5 por ciento).
En tanto, en los shoppings las ventas de agosto llegaron a 4.252,2 millones de pesos, un 12,6 por ciento por encima de agosto del año pasado, pero al igual que en supermercados, la variación de agosto fue la más baja del año y está 4,4 puntos por debajo de la anterior mínima, que había sido en mayo (19 por ciento). Desde enero la facturación ascendió a 32.769,6 millones de pesos, que es un 25 por ciento mayor comparando con el mismo lapso de 2015.
Si se tiene en cuenta la inflación de agosto anualizada conocida como Indice Congreso, que fue del 42 por ciento, el aumento de la facturación en supermercados está más de 20 puntos por debajo de la inflación y en los shoppings casi 30 puntos.
Las cifras oficiales arrojaron que agosto fue el peor mes para los centros de compras. Según el INDEC, el consumo en los supermercados creció en agosto 21,2% y en los shoppings, 12,6%, aunque ambas variaciones, en comparación con el mismo período del año anterior, fueron las más bajas del año.
Las subas del octavo del mes del año fueron las más bajas de 2016. Solo comparables en súper a un 24,5% en mayo y en shopping a un 19% en el mismo mes.
Según informó el INDEC, en los primeros ocho meses del año las ventas en los centros de compra o shoppings aumenta un 25,0%, y en los supermercados un 26,8% a precios corrientes, es decir midiendo el impacto de la inflación, manteniéndose por debajo del aumento de precios acumulado a ese mes.
La caída es la más importante de los últimos años y la perspectiva de corto plazo tampoco es favorable: en la medición de los seis primeros días de octubre, la baja es aún mayor si se compara con los números del 2015.
Si bien aún las cifras no están desagregadas por sectores, hay otro dato que es relevante para analizar la coyuntura económica y el comportamiento del consumidor: en septiembre, no sólo cayeron casi un 9% las ventas generales, sino que, además, lo que se vendió fueron unidades de menor valor.
En otras palabras, el público que compró se volcó a las segundas y terceras marcas y las empresas no pudieron compensar pérdidas con precios más bajos.